Todos los que habéis escrito un blog alguna vez, os habréis dado cuenta de es algo que va por rachas. Lo mismo escribís 10 artículos en una semana que estáis dos meses sin acordaros de que existe.
Pues eso me ha pasado a mí ultimamente, con motivo de la puesta en marcha de un blog (junto con otros servicios de marketing digital) en mi empresa he recuperado un poco las ganas de escribir tonterías en mi blog y cuando tenga tiempo, también tengo pensados un par de artículos para el blog de la empresa (que por cierto, no sé si lo he dicho alguna vez se llama ÁlamoConsulting).
Así que, lo primero que hice fue darme una vuelta por las nuevas opciones de Blogger (habían pasado dos años desde que lo empecé y sé que estos chicos de Google curran mucho) y enredar un poco con ello.
Al final, después de enredar un poquito con las plantillas, diseños, fondos de pantallas y los nuevos widgets (como conté en twitter fueron dos minutos) lo dejé algo más bonito (en mi opinión y como no tengo seguidores habituales no hay espacio para las críticas).
Entre eso, y el nuevo editor mejorado pues ha ganado bastante, bien por Google.
Y nada, hoy, dándome un paseo por Google Analytics (otra vez Google, sigo pensando que Internet depende demasiado de ellos) me he dado cuenta que desde el cambio no estaban contabilizándose las nuevas visitas (pocas pero siempre hay alguna) y resulta que con el cambio de plantilla me había cargado el código de seguimiento de Google Analytics.
Es más, estoy seguro que también me he cargado el apaño que tenía para hacer Sintax Highlighting del código fuente pero lo arreglaré otro día (UPDATE: Arreglado).
Y bueno, ¿a vosotros os gusta el nuevo aspecto del blog? Yo, que lo he dicho muchas veces, soy más de colores cálidos y como ven se han visto influenciados en mi decisión.
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